El Covid-19 además de causar un desplome en los contratos de compra y renta de inmuebles, ha desencadenado otra serie de conflictos para el sector inmobiliario, tales como la falsificación de documentos y la comisión de fraudes y estafas representando en los peores de los escenarios la pérdida de alguna propiedad.
Luis Alvarado Moreno, vicepresidente de la Asociación Mexicana de Profesionistas Inmobiliarios en San Luis Potosí, reconoció que derivado de la pandemia por el Covid-19, la informalidad en esta prestación de servicios creció exponencialmente.
En este sentido, expuso que hoy en día se tiene una proliferación de agentes informales que ofrecen alguna asesoría respecto a operaciones para la renta, compra y venta de algún inmueble, sin tener previo conocimiento de esta actividad.
Sin embargo, dijo que la mayor preocupación es que este alto índice de informalidad ha causado que también se eleven los números de delitos como fraudes, estafas y falsificación de documentos, lo cual pone en riesgo el patrimonio de los propietarios, pues en algunos casos el desenlace llega hasta la pérdida de la vivienda o espacio de usos mixtos.
El líder inmobiliario refirió que tan sólo en lo que ha transcurrido del mes de octubre la AMPI ha sido notificada por tres casos entre fraudes y falsificación de documentos como escrituras, por lo que alertó a la población de estas prácticas que tiene como punto de partida la oferta de servicios y asesorías en redes sociales.
La recomendación para evitar ser víctima de estos engaños es acudir con agentes inmobiliarios formales, con oficinas físicas y debidamente certificados por la Secretaría de Economía.